Destrucción Confidencial en el Sector Financiero

Cuando hablamos de confidencialidad en el ámbito de los datos financieros nos referimos a los datos de clientes, pero también a documentos administrativos y de gestión, que si caen en mala manos podrían suponer un gran prejuicio para la organización implicada.

En las entidades bancarias o de crédito trabajan a diario con datos confidenciales de máxima seguridad: números de cuenta, historial crediticio, información financiera… Los soportes que contienen esa información confidencial deben destruirse de forma segura por un servicio profesional, como el de DCD.

Cuando la vida útil de los soportes de información (documentación, discos duros, documentos de gestión, uniformes, identificadores, pases de acceso, material corporativo…) ha llegado a su fin, debemos utilizar un servicio de destrucción confidencial que asegure su eliminación total y segura, siguiendo la normativa vigente.

En DCD ponemos a disposición de todos nuestros clientes contenedores seguros, fabricados en un material especial, totalmente numerados, identificados y precintados, lo que permite la mayor trazabilidad y seguridad en todo el proceso.

Nuestro personal profesional, debidamente uniformado y visiblemente identificado, se encarga de la recogida de los contenedores de DCD y de su custodia hasta nuestras instalaciones.

Una vez en nuestras instalaciones, sus soportes de información serán destruidos en menos de 24 horas. Generando un Certificado de Destrucción Confidencial que garantiza que la destrucción se ha llevado a cabo cumpliendo la legislación y normativa vigente.

En DCD contamos con un sistema de trazabilidad que asegura la integridad del proceso de destrucción de principio a fin dándole al cliente la posibilidad de seguir todo el proceso.

Solicita información sobre nuestro servicio de Destrucción Confidencial en el Sector Financiero

• Destrucción confidencial en entidades bancarias.
• Destrucción confidencial en el sector contable y financiero.
• Destrucción confidencial en entidades de crédito.
• Destrucción confidencial en gestores de bolsa.
• Destrucción confidencial en intermediarios financieros.
• Destrucción confidencial en entidades de dinero electrónico.
• Destrucción confidencial de tarjetas de crédito.