Cada año, la cantidad de desechos electrónicos que produce nuestra sociedad continúa creciendo. Por el contrario, las formas en que eliminamos nuestros desechos electrónicos deben mejorar para enfrentarse a ese desafío.
Una vez que una máquina ha cumplido su propósito, como la mayoría de las cosas, está diseñada para ser desechada. Eso no significa necesariamente «tirado».
A pesar de que el reciclaje electrónico crece, todavía es solo una pequeña fracción de los desechos electrónicos la que se manejan adecuadamente.
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¿Qué son exactamente los desechos electrónicos?
Los desechos electrónicos son básicamente cualquier dispositivo electrónico desechado que contiene chips, placas, metales y circuitos. Casi todos los dispositivos modernos utilizan una variedad de estos componentes.
Lo que mucha gente no sabe es que casi todos estos dispositivos contienen una variedad de metales conductores y preciosos como el oro y el cobre. Según un estudio de la ONU, se estima que cada año se vierten en vertederos metales preciosos por un valor aproximado de 10.000 millones de dólares.
Además de las piezas útiles o valiosas, los dispositivos electrónicos también están cargados de productos químicos y materiales nocivos que no deberían terminar en un basurero.
Casi todos los aparatos electrónicos contienen alguna combinación de plomo, mercurio, cadmio y plásticos que pueden tardar años en descomponerse.
Las cifras más recientes estiman que solo alrededor del 17% de los desechos electrónicos del mundo se reciclan cada año. Además de ser increíblemente derrochador y dañino para el medio ambiente, gran parte de estos desechos electrónicos podrían reutilizarse o reciclarse.
Los desechos electrónicos se consideran el productor de basura de más rápido crecimiento en el planeta. Solo en 2020, el mundo produjo aproximadamente 57 toneladas de desechos electrónicos.
Pero además de componentes nocivos para el medio ambiente, algunos de estos desechos electrónicos, también pueden contener datos confidenciales, que pueden caer en malas manos, si no son eliminados de forma segura.
Soluciones para los deshechos electrónicos
Nos corresponde a todos poner de nuestra parte, porque solo tenemos un planeta. En la mayoría de los casos, no es tan difícil reciclar aparatos electrónicos viejos.
Una vez que se destruyen los datos confidenciales que contienen, casi todos estos dispositivos podrían tener alguna forma de segunda vida. Eso podría ser mediante la reutilización o el desmontaje de piezas.
En muchos casos, estos artículos que ya no se necesitan pueden incluso restaurarse y donarse a organizaciones benéficas.
Solo hay que asegurarse de borrar cualquier información personal de estas máquinas antes de donarlas.
Como si estas razones no fueran suficientes, también la ley obliga a desechar adecuadamente los desechos electrónicos. Continuamente se introducen nuevas leyes para garantizar que estos problemas no afecten a las generaciones futuras.
Los residuos de aparatos electrónicos deben ser transportados por transportistas autorizados para residuos peligrosos y tener como destino una planta de reciclaje especializada, como las que trabajan con DCD. De esta manera estarás seguro de que estás cumpliendo con la legislación vigente en la destrucción de estos tipos de residuos.
En DCD somos especialistas en la destrucción y reciclaje de todo tipo de material confidencial. Además, a la finalización de cada servicio entregamos un certificado de destrucción segura en el que se especifica cómo han sido reciclados los componentes de estos desechos electrónicos.
Póngase en contacto con nosotros para obtener más información sobre este proceso.
