La negligencia de los trabajadores es uno de los mayores riesgos de seguridad de la información, tanto para las grandes compañías como para los pequeños empresarios. Por ello, debes aprender a identificar los hábitos que pueden perjudicar la seguridad de los datos.
Además, trabajar de forma remota desde casa o en un lugar público puede agravar el problema, ya que el riesgo de una violación de datos es mayor cuando los empleados trabajan fuera de su puesto habitual que cuando trabajan en la oficina.
Con las nuevas tendencias en teletrabajo y de concepto abierto en el diseño de las oficinas el problema de la seguridad se agrava. Por ello, es necesario conocer los hábitos más arriesgados y tratar de no reproducirlo.
6 hábitos que pueden perjudicar la seguridad de los datos
Desproteger los documentos que contienen datos confidenciales
La mayoría de los trabajadores toma notas en el trabajo y casi todos ellos dejan las libretas en sus escritorios al final del día. Los ladrones de información o las personas que simplemente caminan cerca del escritorio o la mesa pueden robar estos datos fácilmente.
Esta es una de las formas más comunes en las que se pueden robar contraseñas o datos de acceso a diferentes cuentas o servicios de clientes. Cuando estos documentos ya no son útiles, es necesario destruirlos de forma segura.
Dejar los ordenadores encendidos y desbloqueados
Dejar los ordenadores encendidos y sin clave de bloqueo es una práctica muy frecuente en la mayoría de oficinas. Solo se apagan cuando terminan el día, lo que significa que cualquier persona puede acceder fácilmente a los archivos digitales, mientras que el trabajador ha salido a una reunión o a descansar.
La falta de seguridad del dispositivo móvil
Cuando el trabajador dispone de un teléfono móvil, tablet u ordenador portátil de la empresa, perderlo o que sea robado es el principal riesgo para la protección de datos confidenciales que contiene.
Por ello, es muy importante proteger de forma adecuada los dispositivos móviles, para que los datos estén seguros ante cualquier posible pérdida o robo. Utilizar contraseñas seguras y programas de encriptación de datos es muy importante, sobre todo si se viaja frecuentemente con ellos.
Compartir dispositivos móviles
Compartir dispositivos móviles con familiares o amigos puede aumentar el riesgo de una violación en la protección de datos si el dispositivo se usa para trabajar. No hay garantía de que la persona que accede a él no pueda ver la información confidencial que contiene el dispositivo.
Trabajar con Wi-Fi público
Los piratas informáticos ponen en peligro las redes públicas de Wi-Fi mediante la creación de puntos de acceso falsos, el lanzamiento de ataques intermedios o la toma de una red. Por ello, hay que tener mucho cuidado cuando nos conectamos a una red wi-fi pública, sobre todo si es para trabajar.
Eliminación incorrecta de información confidencial
¿Quién no ha se dejado los billetes de avión o de tren dentro del propio medio de transporte o ha arrojado documentos de trabajo a un cubo de basura? Desafortunadamente esta es una práctica que todavía sigue siendo muy común.
Por ello, es necesario que las empresas se conciencien de la importancia de la destrucción confidencial de documentos, para evitar las fugas de información y la vulneración de las leyes de protección de datos actuales.
Para cumplir con la LOPD o el RGPD y acabar con los hábitos que pueden perjudicar la seguridad de los datos; lo más cómodo es contratar una empresa de destrucción de documentos como DCD, que se hará cargo de la recogida de los documentos, su custodia hasta el momento de la destrucción y la destrucción confidencial de diversos soportes de información, para evitar fugas de datos.