Para todo el personal sanitario es una prioridad la seguridad de los pacientes y por esta razón hay que tener un claro compromiso con el cumplimiento de la Ley Orgánica de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales y el Reglamento Europeo de Protección de Datos.
Al descuidar ciertos documentos médicos se corre el riesgo de dejar a los pacientes vulnerables al robo de identidad. Por lo tanto, la destrucción de documentos es muy importante en entornos médicos.
Es fundamental confiar en una empresa como DCD para la correcta destrucción de documentos.
¿Estás al día con las políticas de destrucción? Si no, aquí te damos algunas razones para comenzar a tomar medidas de inmediato.
Demandas por documentos no destruidos correctamente
Ser descuidado con la información no sólo afecta a un sólo paciente.
Por esta razón, hay que elegir un servicio de destrucción de documentos para que tanto pacientes como personal médico no se encuentren en situaciones comprometidas y problemáticas.
Hay que tener en consideración a hackers y posibles rastreadores de basura. Este tipo de ladrones de identidad son una amenaza para una práctica en auge que amenaza principalmente a grandes hospitales. Además, estos criminales se han vuelto cada vez más sofisticados, y por ello, nuestro método para destruir documentos tiene que ser infalible y seguro.
Externalizar estos servicios puede resultar decisivo.
Las radiografías de pacientes
Las radiografías contienen información confidencial.
Si se tiran viejas radiografías de pacientes en contenedores de basura se puede llegar a obtener registros sensibles de pacientes. Cada vez hay más nuevas formas de obtener información del paciente, incluso cuando surgen nuevas tecnologías para su protección. Por eso depende de cada uno mantener la privacidad.
Lo mejor es utilizar un servicio de trituración de documentos para todos los materiales del paciente. ¿Guardas tus radiografías antiguas? Entonces, podrían ser una amenaza, pero sobre todo, no las tires a la basura.
Muchos negocios fracasan después de un fallo de seguridad y no es de extrañar.
¿Quién confía en una empresa o centro sanitario que puede descuidar la información y hacer que caiga en manos ajenas? Es crucial proteger los datos, registros e información de los pacientes.